Acceso/Exceso

En un mundo plagado de virtualidad, es difícil medir el acceso o el exceso con respecto a las nuevas tecnologías. Es fácil caer en los juicios moralistas que acusan a las computadoras y a la red de corromper a los individuos sociales en seres ermitaños. Pero también, se puede ver del otro lado, la posibilidad de estar en contacto con alguien alrededor del mundo que tiene más en común que el vecino o la familia. Poder accesar a bibliotecas y museos que están fuera del presupuesto o perderse la experiencia de estar en persona en el lugar. Como toda nueva tecnología, tiene sus pros y contras, sus debilidades y fortalezas.

Con la llegada de la web, un nuevo abanico de posibilidades queda abierto a un mundo que estaba distanciado geográficamente. Un achicamiento del mundo se da a través del planeta. Corrientes ajenas como la globalización patrocinada por el capitalismo, son algunos de los hechos que disparan la necesidad de estar en contacto de forma inmediata, eficaz y accesible.

El acceso es algo que queda en duda. No hay cuestionamiento acerca de la cantidad de información que hay disponible, pero es el medio el que esta limitado. Nos movemos en un ambiente que esta familiarizado con las nuevas tendencias de tecnología y las conexiones a Internet, pero buena parte de la sociedad no tiene posibilidad de acercarse. a causa de los continuos cambios que sufrimos día con día y a los que nos hemos acostumbrado, el medio aún es relativamente nuevo. Aun no ha causado el impacto que tiene en potencia.

Acceso – acción de llegar o acercarse, comunicación con alguien. (Real Academia de la Lengua Española)

Exceso – que excede o que pasa más allá de la medida, que sale de los límites de lo ordinario, aquello que excede a otra cosa. (Real Academia de la Lengua Española)

De acuerdo a las definiciones anteriores, habría que emitir un juicio de valor, para poder apreciar si se cumple con alguna de las dos. La primera parece mas cercana al mundo físico, en el mundo virtual la cercanía de desvanece junto con la lejanía, todo queda en un espacio distinto al que vivimos, es la red y la cercanía que se emula, es de la capacidad de recuperar la información que está disponible. Para acceder a ella es necesario conocer previamente lo que se busca o confiar en los buscadores a través de la inmensa cantidad de información que existe.

La segunda necesita por principio, una clasificación de lo que es ordinario. Posiblemente lo que hemos conocido hasta antes de la red y las transformaciones que ha tenido en el hombre. Quizá lo que nos parece normal, pero entonces queda en duda la definición de lo normal. Se podría recurrir a modelos matemáticos que expresen en porcentaje el exceso, pero ¿el exceso de que?

Uno de los postulados que defienden el uso de la red, es la democratización de la información. Pero una vez mas se puede argumentar que democratizar requeriría la inclusión de todos los sectores y no la exclusión. Ahí esta el exceso, el exceso de idealización de un medio que sirve de escape y de herramienta, que no esta a disposición de todos. Pero quitando las etiquetas sociales, hay un exceso de información a la que no tenemos acceso por el mismo sistema que se dedica a clasificar la información.

El dilema resulta difícil de concluir, pues son varias las posiciones desde las que se pude defender o atacar.